En nuestra cultura nos han enseñado a temer al Sol y a escondernos de él, cuando en realidad toda nuestra vida depende del Sol, empezando por que nutre a los vegetales, que están al inicio de la cadena alimenticia. Él es nuestro gran benefactor; equilibra la naturaleza y la ecología. Siempre está ahí. Nos ofrece, gratis y por siempre, vida y salud. ¡Gratis! Nadie le hará pagar impuestos por estar mirando al Sol. Al final usted misma, usted mismo, como los vegetales podrá incorporar directamente la energía del Sol. Sin necesidad de hacerse dependiente de ningún gurú o maestro, el Sol directamente le nutrirá y le dará cuanto necesite.
¿A menudo se te dan antojos? ¿Tu peso va en aumento a pesar de que has reducido el consumo de calorías? ¿Problemas estomacales? Si con frecuencia sufres algunas de estas molestias digestivas, es muy probable que tus niveles de azúcar en sangre sean más altos de lo normal.
Un video autobiográfico, en el que intento transmitir una de las experiencias más valiosas de mi adultez temprana, el punto nodal del proceso de transcisión, la profundización de una crisis vocacional y existencial, que me llevó a cambiar mi vida para siempre y me acercó a la verdadera libertad y a la felicidad. Espero lo disfruten.
De la Contabilidad a la Astrología, de la Astrología a la Psicología . . .
Con la excepción de la vitamina B12, es posible obtener todas las vitaminas y minerales de los alimentos vegetales. Sin embargo, dependiendo de las circunstancias de cada individuo, los suplementos vitamínicos pueden proveer una vía importante para satisfacer las necesidades nutrimentales, especialmente para la vitamina D, el Yodo, Calcio y DHA (ácido docosahexaenoico).
Tanto nuestra anatomía como nuestra fisiología, bioquímica y psicología indican que no somos carnívoros. Decir que los carnívoros comen carne no es una descripción precisa de estas criaturas. Los animales que viven de otros animales usualmente comen carne cruda, directamente del cadáver, con gozo. Los carnívoros consumen la mayor parte del animal, no solamente su carne, consumiendo tanto el tejido muscular como también los órganos y bebiendo gustosamente la sangre fresca y tibia a lengüetadas junto con otros fluidos corporales.