Las Fábulas de Esopo han sido el reservorio de tradición oral de nuestros antepasados. El mensaje que han dejado en sus cuentos animales representan la sabiduría de una psicología practica para la vida cotidiana. Ahora con celular, wifi, what´s up y cuentas de instagram, facebook, twitter, youtube . . . (y la lista interminable personal de cada uno) la colección completa de fábulas de la enciclopedia "El Tesoro de la Juventud" se puede compartir. Deja en los comentarios más abajo una selección (COPY PASTE) de la moraleja que más te identifica con tu accionar . . . Por ejemplo "Al hombre se le conoce por sus acciones"
La unión hace fuertes a tos débiles, y la división convierte en débiles a los fuertes
Antes de reprender a otros, debemos procurar corregirnos a nosotros mismos
Locura es engreirse con los favores de la fortuna. Muchas veces la aparente prosperidad se torna en desgracia
No despreciemos a los ancianos por su flaqueza y falta de energía. Acordémonos de cuán excelentes trabajos ejecutaron, mientras tuvieron vigor para ello
La felicidad de las riquezas es muy aparente: está llena de amarguras y cuidados. Por lo general, más felices son los pobres que los poderosos
El trabajo solícito y constante es fuente de riqueza
De nada vale la buena apariencia, sin juicio
Quien maltrata a un animal, No muestra buen natural
Debemos contentarnos todos con lo que Dios nos dió, pues El sabe lo que más nos conviene
Necedad es hacer alarde de profesar la ciencia que se ignora
La adulación es el último recurso de los necios
Semejantes a los loros bravíos son muchos hombres de costumbres incorregibles. Al fin pagan con la vida sus delitos
Es inútil aparentar lo que en realidad no somos, pues tarde o temprano seremos descubiertos
Muchos arriesgan la vida por un fútil beneficio. El que no tiene prudencia abandona lo mucho por lo poco, Siempre deben infundir sospecha los beneficios de los malvados
Debemos estar siempre preparados para cuantos incidentes puedan sobrevenir
Preferible es contentarse con lo que uno tiene, más bien que ser codicioso
No siempre el que mete más ruido es el más fuerte
Si el ignorante intenta mostrarse sabio, pronto enseñará la oreja como el asno de la fábula
El varón prudente podrá ser engañado una vez, porque luego no fiará más en falsas palabras
El que no defiende al amigo en los peligros, no merece el nombre de amigo
El orgullo no está lejos de una humillante caída
Más se consiguen las cosas con cuidado y diligencia que con la fuerza corporal
Peligrosas son las alabanzas y las adulaciones, porque sólo ofrecen lamentables resultados. Quien lisonjea a otro, no desea otra cosa que engañarle
La mentira siempre produce sinsabores, y al mentiroso nadie le cree por más diga la verdad
Es más fácil decir que hacer
Tan propicio suele mostrarse el cielo con los buenos y sinceros, como severo con los malos
Quien sigue el consejo de los. padres, vivirá tranquilo; mas los que les desobedecen se exponen a mil sinsabores y peligros
Debemos buscar la compañía de los buenos, porque la de los malos siempre nos será perjudicial
Con frecuencia daña lo que más agrada. El ambicioso piensa que los empleos y dignidades son bienes apreciables, pero si supiera a qué males expone la grandeza, mudaría bien pronto de parecer
Al hombre se le conoce por sus acciones
A veces, por evitar pequeños peligros caemos en otros mayores
No despreciemos a los débiles y pequeño; quizás prestan más útiles servicios que los fuertes y grandes
Le sirve a uno de provecho, lo que a otro deja maltrecho
Tanto ciega al perverso su propia malicia, que muchas veces no ve los peligros a que se expone
Muchos perecen en los lazos mismos que han tendido para perder a otros
Debemos trabajar a tiempo para que no nos falte con que vivir en adelante. El holgazán y descuidado, siempre se halla necesitado y menesteroso
No nos metamos nunca en lo que no nos atañe
Si adquirimos malos hábitos difícilmente nos desembarazaremos de ellos
Amor con amor se paga
Cuanto mayores beneficios reciben los ingratos, tanto más intentan perjudicar a sus bienhechores
Dejemos que los demás se aprovechen de lo. que a nosotros no nos hace falta. No tengamos envidia de los que sean más afortunados
Algunos perdiendo la oportunidad d, las cosas, no saben a proejarse de la suerte
Si necesitamos hacer algo, hagámonos nosotros mismos
No perdamos el tiempo hablando, cuando hay algo urgente que hacer
Contentémonos con nuestra suerte
La familiaridad engendra menosprecio
Contentémonos con lo que tenemos, recordando que hay quien sufre mayores privaciones
Nunca ganaremos nada siendo egoístas y descorteses
Algunos hombres, por no perecer, Pierden a otros. En algunos casos conviene no obrar tan de ligero que no se prevean los peligros
No debemos creer a todos los que nos aconsejen, pues muchos nos sugerirán lo que les convenga a ellos y no a nosotros
Más pueden el arte y el ingenio que la fuerza
Nunca debemos obrar precipitadamente y sin reflexión
El que no desperdicia lo útil, no carecerá de lo necesario
Si deseamos tener amigos debemos mostramos serviciales
Si como afirman los psiquiatras (apoyados con mucho poder por la industria farmacéutica) los síntomas subjetivos del malestar psíquico son enfermedades como las demás, los valores que se han propuesto desde salud mental perderían su sentido. Si esta ideología triunfa, entonces estos malestares deberían ser atendidos por los médicos psiquiatras o neurólogos, no por equipos de distintas disciplinas, con intervenciones de tipo psicosocial, y con participación de quienes padecen el trastorno, su familia y la comunidad.
La psicoanalista Sylvie le Poulichet escribió un libro memorable "Las Narcosis del Deseo" donde describió la operatoria del Fharmakon: "La operación del Farmakon está del lado de las formaciones narcisistas, afín a la lesión de órgano, en donde la alienación es por el recurso a lo real. Detienen el movimiento del deseo. Se presentan como si el cuerpo aun no pudiera situarse porque no supiera “ausentarse” para elaborarse en la palabra y el silencio".